En nuestro vivero de corales, cultivamos fragmentos de coral en 26 plataformas submarinas. El Dr. German, los voluntarios y los pasantes cuidan cuidadosamente estos fragmentos y controlan su crecimiento hasta convertirse en colonias más grandes que, finalmente, se trasplantan nuevamente al arrecife.

Nuestro vivero inicial consta de 16 plataformas de arrecifes artificiales de aguas poco profundas (3-6 m de profundidad) hechas de hormigón. Lamentablemente, la disminución de la calidad del agua y el aumento de la temperatura en las aguas cercanas a la costa han estado afectando negativamente a los corales.

Como resultado, hemos comenzado a construir 10 plataformas en aguas más profundas (8 m de profundidad), más alejadas de la costa, donde las corrientes traen agua más limpia y fría. Los corales están respondiendo mejor. Estamos centrando nuestros esfuerzos aquí en un futuro cercano y esperamos trasplantarlos a las aguas más profundas circundantes de los arrecifes de Villa Blanca.

Nuestras plataformas de aguas poco profundas aún reciben mantenimiento activo de nuestros voluntarios, quienes eliminan las algas y les dan a los corales una oportunidad de sobrevivir. Sirven como una herramienta educativa importante para el público visitante. Nuestra ubicación única, accesible desde la costa, permite a los visitantes simplemente nadar para visitar los arrecifes.

Creemos que experimentar el arrecife de primera mano fomenta una apreciación más profunda de su belleza e importancia. Muchos operadores turísticos llevan a los visitantes a nadar con los peces coloridos que habitan en los corales. Sin embargo, la mayoría viene con poca o ninguna educación sobre cómo tratar los corales, a veces pateándolos o tocándolos accidentalmente y dañándolos. Apoye directamente nuestro trabajo al realizar nuestros recorridos de snorkel y buceo , donde vamos más allá de la experiencia turística típica, enseñándole cómo proteger este ecosistema vital mientras presencia nuestros esfuerzos de conservación.